Navidad....y buenos propósitos?

Estamos en plena Navidad,pero al igual que yo ahí mucha gente que no se siente inundada por el "espíritu navideño" que tanto da que hablar en estos días.

Y no se trata de que no sienta la Navidad, por que el país esta en crisis,mis amigos sufren la crisis,yo sufro la crisis,...crisis..crisis...y hasta los ovarios ya de crisis...no, no es eso realmente lo que me ocurre.

Quiero contaros una historia cotidiana de la cual fui testigo hace apenas unos días y que me incito a querer escribir este texto movida por la indignación.

En una de las calles de mi Granada querida, estaba aquella mañana dentro de mi coche esperando a  un amigo, cuando un taxista paro al lado y bajándose del taxi, comenzó a hablar con una anciana de unos setenta y cinco años que estaba sobre la acera con su andador.

Al parecer la pobre mujer llamo a otro taxi anteriormente y el taxista se negó a llevar a la pobre señora a su casa,por que según el el carrito no cabía en su Mercedes y le podría rayar el coche.

A si que ni corto ni perezoso, dejo a la señora de pie en la acera a la espera de otro taxista.

Claro esta el segundo taxista,no solo recrimino la actitud de su compañero si no que ayudo a la mujer a montarse en el coche y se pusieron en marcha a su destino...

Yo como simple observadora de aquella situación,  no paraba de hacerme preguntas de como se puede ser tan idiota y como aun estando en Navidad a ese taxista le podía mas el materialismo que la bondad por una persona mayor....

Por gente así el mundo siempre andará a trompicones...

Luego un día o dos despues de aquello, paseaba de nuevo por una bocacalle de un barrio humilde de Granada, cuando me enterneció una imagen y me devolvió de un golpe "mi perdido espíritu navideño"

A la vuelta de una esquina vi como un hombre mayor tambien de unos ochenta años, salia de una panadería y andando con muletas muy despacito y con mucha dificultad.
Lo que me hizo fijarme en el no fue esa dificultad, si no que llevaba con mucho orgullo un gorrito de Papa Noel en color oro sobre su cabeza.
El, en si mismo era la Navidad....

Esboce una sonrisa amable al cruzarme con el y le desee una Feliz Navidad...

Todo el trayecto hasta llegar a casa, fui pensando en aquel hombre y como a pesar de encontrarse tan mayor y de haber vivido seguramente una vida mas llena de penalidades que de alegrías, su ilusión por estas fechas seguía intacta.

Que gran ejemplo a seguir sin duda....

Por ello hoy me recrimino a mi misma, el pesimismo que me impongo y que la vida me impone.

No voy a dejar de creer en la Navidad, ni en el ser humano...

Las cosas pueden cambiar a mejor si se mira con positividad y no dejándose arrastrar por el desanimo.Entre todos seremos capaces de avanzar y de ser mejores personas,aunque suene  a algo típico.

Estoy lista y dispuesta para el desafio de mejorar mi mundo y el tuyo...¿lo estas tu tambien...?

¡FELIZ NAVIDAD...!!! 

HAGAMOS JUNTOS UN MUNDO MEJOR...